miércoles, 30 de junio de 2010

Textos para el Dia del Arquitecto (Diario La Opinion de Pergamino)

Con poco, mucho

La Arquitectura es un saber.
Un saber que connota implícitamente todo el conocimiento real y necesario para imaginar, crear y construir aquello que aún no es pero debe ser. El estudio que da la disciplina convierte el oficio de arquitecto en una herramienta básica para la comunidad, tanto en la esfera publica como en la privada y es la garantía de que aquello pensado o soñado sea realizado a través de un trabajo en equipo.
Ese saber construir lo convierte en el articulador, el organizador de las ideas, los espacios, los tiempos, los costos, los gremios, etc., una maraña aceptablemente compleja de intereses y valores que confluirán en el producto natural de la invención: La obra construida.
En nuestro medio, la existencia de arquitectura digna y ejemplar habla de la validez de la idoneidad profesional, de la autoría responsable, y de un pensar reflexivo basado en la capacidad de resolución de conflictos en tiempo real, para imaginar nuevas formas de habitar con calidad de vida y aprovechamiento de los recursos disponibles.
Por esos necesitamos:
El respeto por la profesión que ejercemos.
La valoración de un trabajo éticamente responsable.
El reconocimiento de que toda obra tiene autor.
La recuperación de la memoria histórica sobre las arquitecturas que hacen la ciudad.
El entendimiento eficaz de que todo hecho construido hace ciudad afectando el bienestar colectivo.
Estos son tiempos de participación y compromiso y aquellos lugares que no ocupamos se llenan con desteñidos intentos de aparentar cosas que no son tales, la arquitectura es un bien de todos.
Al decir del filosofo Ludwig Wittgenstein “La arquitectura exalta algo. Por eso, allí donde no hay nada que exaltar, no puede haber arquitectura.”

Arq. Miguel Angel Vecino
___________________________________________________________________________________

Casona Pueyrredon y alberti
estacion Merced y Florida
Tte Asúa y Epifanio

Una manera de hacer y de pensar

A modo de axioma, podemos en esta ciudad, tomar tres ejemplos de arquitectura de autor, es decir, construcciones que poseen el plus que les permite ser al mismo tiempo ejemplo evidente de las decisiones previas y proyectuales de un profesional y además ser una referencia exclusiva de una época, su representación en valores tanto culturales como sociales.
Mucho de todo esto debemos al desarrollo de la disciplina arquitectónica, un medio por el cual una ciudad presenta su acervos culturales estetizados y puestos de manifiestos a travez del trabajo ético y artesanal del arquitecto.
¿Que tienen en común estas obras de arquitectura? El compromiso con el hacer y el pensar puesto en función par la realización de una idea representativa de usos y formas del espacio habitado; la contundencia material que surge siempre de la idea repensada para ser una pieza urbana capaz de exponer y materializar desde su autoría responsablemente visible la arquitectura, son al mismo tiempo puestas en valor de una arquitectura que emociona, distingue, sirve, cumple y por sobre todas las cosas hace ciudad, permitiendo construir memoria desde el compromiso con la comunidad.
Es así que, cuando pensamos en el caso de la casona de calle Pueyrredon y Alberti, encontramos una forma casi única en la ciudad de hacer esquina, con sumadas pretensiones de pertenencia y personalidad, atributos de una arquitectura señorial y de fuerte presencia decorativa.
Siguiendo al azar el ejemplo de mirar ciudad, nos pasa lo mismo con la esquina de calle Merced y Florida que posee un edificación emblemática tanto como por sus características arquitectónicas como por sus señas particulares reconocibles a determinada época de la historia de la arquitectura de la ciudad, con una prestancia y escala asible desde lo estilístico tanto como desde el tipo de conformación urbana que plantea.
Y por ultimo la casa de la avenida Tte. Asúa y Epifanio, que mas cercana en el tiempo, no deja de plantear la modernidad de las edificaciones con criterio a pesar del paso del tiempo, usada como ejemplo no solo de un tipo de arquitectura vigente sino además como marca de identidad en el inicio de la trayectoria exitosa de un arquitecto de gran envergadura y oficio como es Mario Roberto Alvarez.
Ante estos ejemplos no cabe mas que pedir a quien corresponda una pronta aplicación o intento de estudio para crear un Registro de Obras integrantes del Patrimonio Cultural de la ciudad, considerarlas como patrimonio entendiendo lo que dice la ley sobre ello: “el conjunto de bienes muebles e inmuebles, ubicados en el territorio de la República Argentina, cualquiera sea su régimen jurídico y titularidad, que en sus aspectos tangibles e intangibles, materiales y simbólicos, y que por su significación intrínseca o convencionalmente atribuida, definen la identidad y la memoria colectiva de sus habitantes”.

Arq. Miguel Angel Vecino
*- El presente texto y fotografias adjuntas ha sido elaborado para ser publicado con la finalidad de formar parte de los festejos del Dia del Arquitecto el 2 de Julio de 2010

No hay comentarios:

Publicar un comentario